viernes, 18 de diciembre de 2009

El caso Haidar

Lamento ir contra corriente, pero se ha hablado más de la falta de libertades en Marruecos que de la situación de los saharauis. ¿Quién se acordará de ellos, o de Haidar, dentro de tres meses, cuando los medios de comunicación dejen de hablar de ella? ¿Qué habrá conseguido con su sacrificio? Que me lo cuenten cuando ocurra.Y al fin y al cabo fue ella quien al final pidió que la llevaran a un hospital. O sea que en realidad no estaba dispuesta a morir, aunque utilizara a sus hijos como excusa. Y a España no le interesa estar a malas con Marruecos. No se puede comparar esta situación con la de Gandhi. Las circunstancias eran muy diferentes. Y una huelga de hambre no deja de ser una forma pacífica de violencia.Prefiero el estilo de Nawar el-Saadawi, la disidente egipcia que lleva años luchando pero con la palabra, y con sus más de 70 años recorre el mundo defendiendo sus ideas. A los interesados en el tema os recomiendo todos sus libros, pero en especial "Memorias de la cárcel de mujeres", que escribió en la cárcel con la ración diaria de papel higiénico que le proporcionaban sus compañeras y un trozo de lápiz que una de ellas le consiguió, porque a las presas políticas les estaba prohibido el papel y el lápiz. Tuve la suerte de conocerla personalmente en un congreso de escritores y traductores, y lo que más me impresionó fue su sencillez y la fuerza de sus palabras. Estas son las armas con las que lleva muchos años luchando, sin dramatismos ni espectáculos. No sé si consigue algo de tipo práctico, pero sí da a conocer la situación de Egipto, de la que nadie se preocupa. ¿Qué hará ahora Haidar para defender su causa?Y que conste que estoy en contra de la situación de los saharauis y de toda forma de injusticia, como tantísimos casos hay en el mundo. Pero lamentablemente a los políticos lo que menos les importa es la persona, el ser humano. Todo se reduce a intereses. En este sentido estamos como en la Edad Media. Sólo que ahora utilizamos más la diplomacia que la barbarie.

18 de diciembre de 2009 16:02

1 comentario:

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Toda falta de libertad es, al fin y al cabo, barbarie. Es probable que la causa saharaui pase a segundo plano, pero ha sido importante que se haya convertido durante unos días en portada, al menos para recordar que "aquel sur también existe" y es una terrible realidad.
A pesar de ello, coincido contigo en que nuestra próspera sociedad (pese a la mal llamada crisis) tiende a cerrar los ojos ante otras crueles realidades que nos rodean, y creo que nuestro egoísmo, al margen de las pretendidas soluciones alcanzadas mediante la diplomacia, también roza la barbarie.
Saludos cordiales.