tag:blogger.com,1999:blog-84786838858474517072024-03-05T11:01:20.962-08:00Rata de bibliotecaMe gustan las letras. Me gustan las palabras. Grandes. Pequeñas. Ordenadas. Desordenadas. Arriba. Abajo. Mayúsculas. Minúsculas. Cursivas. Negritas. De palo. Góticas. El punto. La coma. ¡El punto y coma! Los puntos suspensivos. Los dos puntos. Me gustan las letras. Me gustan las palabras. Me gustan. Me gustan. Me gustan.ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.comBlogger40125tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-38120481322869624172011-11-29T11:02:00.000-08:002011-11-29T11:02:01.947-08:00Hola, soy Caperucita.<span style="font-family: "Calibri", "sans-serif"; font-size: 1pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><sdtpr></sdtpr><sdt docpart="04F72883474540CBADBC397D9198B1A0" id="89512082" storeitemid="X_A6712BC6-D60B-4AA7-A290-386DE6DF0550" text="t" title="Título de la entrada de blog" xpath="/ns0:BlogPostInfo/ns0:PostTitle"></sdt><div class="underline" style="border-bottom: #4f81bd 1pt solid; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; margin: 2pt 0cm 0pt; mso-border-bottom-themecolor: accent1; mso-element: para-border-div; padding-bottom: 2pt; padding-left: 0cm; padding-right: 0cm; padding-top: 0cm;"><br />
</div><span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Hola, soy Caperucita. La roja, sí. No por mis ideas políticas, no, que eso ya no se lleva, sino por la caperuza que un día me encasquetó mi madre y me quedó el nombre para la eternidad.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">A mí no es que me moleste que me conozcan por Caperucita Roja, no. Lo que me molesta es abrir mi armario y no ver más que caperuzas de color rojo. ¡Con la de cosas chulas que hay en las tiendas! Me gustaría variar de color. Y de modelo. Incluso los diseñadores más avanzados diseñan preciosas caperuzas. Es un clásico para fondo de armario, ya se sabe. Pero yo… siempre el mismo modelo y el mismo color. </span><br />
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La verdad es que mi madre no estuvo muy acertada aquel famoso día al enviarme a casa de la abuela con la caperuza roja, sabiendo que el lobo merodeaba hambriento por el bosque. Podía haberme puesto algo verde o marrón, más de camuflaje, vamos, para que el lobo no me viera tan fácilmente, pues antes del famoso incidente yo tenía diferentes modelitos. Pero no, tuvo que ser la caperuza roja y ¡anda que no se veía de lejos en medio del bosque! Eso sí, recomendaciones todas las habidas y por haber: “Ve con cuidado, hijita. Mira que en el bosque hay un lobo que te puede comer…”. ¡Ja!<br />
<br />
Es que mi madre es muy buena, como corresponde a toda madre que se precie, pero es de terca y mandona… Yo le dije que no quería ponerme la caperuza roja. Pero ni caso. Cuando se le mete algo en la cabeza, ya se puede hundir el mundo que ella se sale con la suya. <br />
<br />
A lo que iba. Ese día me dispuse a llevarle la comida a la abuela con mi modelito rojo pues se hallaba enferma. Que esta es otra: digo yo que habría sido mejor que la abuela hubiera venido a nuestra casa, ¿no? Más práctico para todos. Pero no; ya se sabe, las abuelas suelen ser todavía más tercas y mandonas que las madres. Aunque a cariñosas no les gana nadie, eso sí. Siempre que voy me ha comprado algún pastelito o galletas de las que me gustan y deja que me hinche a chuches mientras me contempla con una expresión tan tierna que aunque no me apetezcan me las como para darle gusto. <br />
<br />
Cuando me adentré en el bosque –sin cantar tralalí tralalá como van contando por ahí, sino mirando con cien ojos hacia todos lados para no pisar excrementos de animales o tropezar con alguna lata de refresco o hundir el pie en un hoyo excavado y cubierto con hojas por algún niño perverso- allí de lobo no había ni rastro. Así que me puse los auriculares del MP3 dispuesta a escuchar música. Pero de pronto, ¡zas, el lobo! “Caramba, tío, qué susto me has dado”, exclamé. El lobo se quedó un poco atónito al ver que no me ponía a chillar, pero la verdad es que el susto había dejado sin aliento y aunque hubiera querido no habría podido gritar. Entonces empezó a hacerse el machito para ligar conmigo, pero yo no estaba para coqueteos y le dije: “Oye, guapo, lárgate que voy con prisa. Tengo que llevar la comida a la abuela y he quedado con unas amigas. No me hagas perder tiempo”. <br />
<br />
El lobo -¡pelmazo de bicho!- quiso acompañarme, cosa que no permití. Yo soy muy mía. Pero él insistió diciendo que quería ver a mi abuela pues le tenía mucho aprecio –¡el muy hipócrita!- y que nos reuniríamos en su casa.<br />
<br />
Accedí para que me dejara en paz.<br />
<br />
Cuenta la crónica que, cuando llegué, el lobo se había comido a la abuela y se había puesto su camisón para engañarme. ¿Habrase visto semejante memez? ¿Cómo no iba a reconocer al lobo, por muy disfrazado que fuera? ¿Se creen que soy idiota? Eso de: “Abuelita, ¡qué orejas tan grandes tienes! y demás estúpidos comentarios, juro por Tintín que jamás lo pronuncié. ¿Cómo no iba a darme cuenta de que aquel espantajo que estaba en la cama de mi abuela no era ella? Es que a veces a los cronistas les puede la imaginación y se pasan mogollón.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">En cuanto vi al lobo disfrazado de abuela le dije: “Chaval, te las vas a cargar. ¿Qué has hecho con mi abuela?” El lobo fingió habérsela comido, pues es lo que creía que se esperaba de él. ¡Anda ya! ¡Como si mi abuela se hubiera dejado tan fácilmente! Se nota que no la conocía… El lobo tenía varios rasguños con restos de sangre y un buen chichón en la cabeza, o sea que, fuera lo que fuese lo que le hubiera hecho a la abuela, el lobo se había llevado su merecida parte. “Venga ya, dime dónde está que ya te he dicho que he quedado”. <br />
<br />
El lobo, desconcertado ante el curso que habían tomado los acontecimientos, dijo con voz entrecortada que la había metido en el armario. “Como le hayas hecho daño te corto la cola a rodajitas como un chorizo”, le amenacé.<br />
<br />
Abrí el armario y mi abuela salió tan campante, y al ver al lobo ataviado con su largo y antiguo camisón fue presa de un ataque de risa tan fuerte, pues, francamente, estaba de lo más ridículo, que creí que se moría allí mismo.<br />
<br />
El lobo, avergonzado, huyó a toda prisa fuera del alcance de nuestra vista, aunque, para mayor humillación, se tropezó con un cazador que le andaba buscando. Pero el hombre no pudo dispararle pues se partía de risa con grandes carcajadas, provocadas por la visión del lobo disfrazado de ancianita a punto de acostarse. <br />
<br />
Jamás volvió a verse lobo alguno en aquel bosque y, después de esta experiencia, la abuela decidió trasladarse a vivir a nuestra casa.<br />
<br />
Pero yo he pasado a la Historia como Caperucita Roja, alias la Tontita, hasta que algún día me harte y me largue a París a renovar mi vestuario y olvidar este maldito incidente.<br />
<br />
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.</span><br />
<strong></strong></span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-38288444374749148282011-08-10T11:41:00.000-07:002011-08-10T11:41:25.131-07:00Gimnasia para los sentidos<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">He cogido la costumbre últimamente de ir a caminar una hora por el campo a primera hora de la mañana, antes de que el sol abrase todo lo que toca. Es un ejercicio excelente para la salud física y mental, como recomiendan los médicos, pero también resulta una estupenda gimnasia para los sentidos.</span><br />
<span style="font-family: Arial; font-size: large;">Hay que tener el oído atento porque en el silencio absoluto que reina es fácil quedarse sordo y no oír, por ejemplo, el zumbido del aire en los oídos, ni las llamadas esporádicas de los diferentes pájaros, ni las propias pisadas que aun en el suelo terroso suenan, ni los diferentes tonos con que el viento hace susurrar las hojas de los árboles cuando los hay, ni el rumor lejano de algún vehículo que circula a toda velocidad por la carretera que discurre a cierta distancia. </span><br />
<span style="font-family: Arial; font-size: large;">Hay que aguzar la vista para distinguir la gradación de los variados colores del paisaje: el amarillo de los campos segados, el verdor de los bosquecillos de almendros o de olivos, el marrón claro de la tierra seca, el perfil de los distintos pueblecitos que coronan pequeños montículos a lo lejos, con su campanario antigua torre de vigilancia, y más allá la cadena montañosa cuyo nombre desconozco y, en los días claros y forzando un poco la vista, a veces confundidos con las nubes, los picos del pre Pirineo. </span><br />
<span style="font-family: Arial; font-size: large;">Hay que tener el tacto en buena forma para poder cortar con precisión y sin rasguñarse alguna rama de arbusto, algunas flores, algunas hojas de árbol... y alguna almendra verde; Hay que distinguir las diferentes texturas de las hojas de las plantas, de las flores, de los árboles: finas, ásperas, punzantes, duras, secas....</span><br />
<span style="font-family: Arial; font-size: large;">El olfato es importante también educarlo, para disfrutar de los mil y un aromas que ofrece el campo: el perfume de las flores, el olor del polvo del camino, de las piedras de los márgenes que separan campos o salvan pequeños desniveles del terreno, la tierra mojada si ha llovido... y por la mañana no se percibe el famoso "aroma del campo" que te obliga a taparte la nariz porque no hay olfato humano que lo resista.</span><br />
<span style="font-family: Arial; font-size: large;">Del gusto poco hay que hablar: no soy aficionada a probar hierbas silvestres cuyos efectos desconozco, pero siempre encuentras alguna mora en su punto, almendras y, sin duda alguna, el agua fresca de la fuente que mana sin cesar desde hace siglos.</span><br />
<span style="font-family: Arial; font-size: large;">Esta hora de gimnasia de los sentidos me está dando muy buenos resultados, pues regreso a casa relajada y al mismo tiempo con mucha energía. Y si además resulta que me va bien para el corazón, para el colesterol, para los triglicéridos, para el azúcar, para la tensión arterial, para la circulación y para perder algunas calorías, entre otras cosas que proclaman los médicos, pues mejor que mejor.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-62892776829982361052011-05-20T06:24:00.000-07:002011-05-20T06:24:12.200-07:00Aniatz<span style="font-size: large;">Hoy he hablado con Aniatz (no sé si se escribe así, pero así suena). Hasta hoy no he sabido su nombre.</span><br />
<span style="font-size: large;">Aniatz es una mujer que igual puede tener treinta y cinco años como cuarenta o cuarenta y cinco. Es alta, tiene una buena figura, aire de persona inteligente y/o más o menos culta a la que las cosas le han ido mal y, lo que más llama la atención, unos ojos azules transparentes en los que, si los miras fijamente, puedes ver el alma de Aniatz, visión que los tuyos no pueden aguantar. Hay tanta tristeza en ellos, tanta resignación, tanto amor, tanto agradecimiento cuando hablas con ella que resulta insoportable. Duele de verdad. </span><br />
<span style="font-size: large;">Aniatz es rumana. Vino en autobús desde Rumanía con sus cuatro hijos. Allí no encontraba trabajo. Aquí tampoco lo encontró. Tiene papeles. Tiene DNI. Tiene ganas de trabajar. Tenía un piso de alquiler. Lo que no tiene es trabajo ni dinero para seguir pagando ese alquiler. </span><br />
<span style="font-size: large;">Ahora lleva ocho meses sentada a la puerta del supermercado donde suelo hacer la compra mensual que me llevan a casa. Vive con sus hijos en la calle, resguardados en la entrada de un parking. Se le han iluminado los ojos cuando me ha dicho que tenía cuatro hijos. No he tenido valor para preguntarle dónde estaban entonces. ¿En la escuela? Pero la expresión de su cara no dejaba lugar a dudas sobre sus sentimientos hacia ellos: el orgullo de cualquier madre.</span><br />
<span style="font-size: large;">Tengo por norma no dar limosna a nadie, pues esta no es la solución. Pero esta mujer, a la que durante mucho tiempo vi allí sentada, me pareció diferente desde el primer día. Esa mirada tan triste... directa a tus ojos, sin pudor, sin vergüenza, reflejando sólo un dolor inmenso... esos ojos azules tan transparentes... Nunca le he dado dinero: le doy comida. Y sus ojos muestran tanto agradecimiento... que siento vergüenza y me cuesta creer que sea tan buena actriz.</span><br />
<span style="font-size: large;">Hoy me he armado de valor y le he hablado, le he preguntado. Y me ha contado su historia. ¿Por qué no acude a los servicios sociales? Ni siquiera conoce su existencia. Me resisto a creer que me haya mentido. Esos ojos azules me han acosado durante demasiado tiempo. </span><br />
<span style="font-size: large;">Quiero hacer algo por Aniatz. Estoy segura de que mi sexto sentido no me engaña. Esa mujer no merece estar en la calle. Estoy segura. Llamadme tonta, pero eso es lo que siento.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-83131114877826447552011-03-09T11:02:00.000-08:002011-03-09T11:02:32.083-08:00Mis demonios<span style="font-size: large;">Un día cualquiera, me asaltan de pronto todos mis demonios interiores. Se apoderan de mi cuerpo y de mi mente, de mis sentimientos y de mis emociones y me anulan por completo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Todos los pecados capitales de mi infancia más algunos otros, no menos capitales, adquiridos con la edad. La decepción. La nostalgia. La insatisfacción. El desaliento. La incertidumbre. La indecisión. La frustración. El miedo. La desesperanza. La culpabilidad. El arrepentimiento. La tristeza. La melancolía. La pena. La soledad. El vacío.</span><br />
<span style="font-size: large;">Mis demonios me chupan la sangre y roen mis huesos. Vaya festín. Dejan mis venas vacías y la carne horadada. Se infiltran en mi cerebro y no dejan ni una célula. Me arrancan los ojos. Me tapan los oídos. Me cierran la boca. Me atan de manos y pies. Me oprimen el corazón y me atenazan la garganta. Me asfixian. Me paralizan. Ya no existo. </span><br />
<span style="font-size: large;">Hasta que, sin saber cómo, el azar o la voluntad me libra de ellos y poco a poco me va insuflando vida y me recompone. Llena mis venas de sangre y mis pulmones de oxígeno. Cura las heridas. Me desata. Me crea de nuevo. </span><br />
<span style="font-size: large;">Entonces, cuando se ha obrado este milagro, es como si me hubieran vuelto del revés y dado un vapuleo para sacudir las telarañas y quedo como nueva.</span><br />
<span style="font-size: large;">No hay que temer a los demonios interiores. Hay que vivirlos para regenerarse. Aunque hay que estar alerta para que ninguno de ellos se quede dentro de forma permanente.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-24058471378854311842011-01-26T11:45:00.000-08:002011-01-26T11:45:57.287-08:00Días de vino e ira<span style="font-size: large;">Hay días en que uno desearía no haberse despertado. Días en que todo parece confabularse para ir en tu contra. Todo va mal, desde lo más insignificante hasta lo más trascendente de tu vida. Y sientes esa impotencia, esa frustración ante lo inevitable que te hace hervir la sangre. Son días en que entiendes que haya asesinos, incluso de niños, aunque tú conozcas el límite y sepas controlarte. Entiendes que haya accidentes. Que haya divorcios. Que haya peleas callejeras. Días de vino e ira, los llamo yo.</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Cómo se llega a ellos? Supongo que a base de pequeños contratiempos que no nos paramos a considerar y que, sumados, un buen día hacen rebosar el vaso. Y ese día no es que todo vaya en tu contra: es que tú vas en contra de todo. No sabes por qué y de pronto lo que ayer era un ruido sin importancia hoy es un estruendo. Lo que ayer era un simple retraso de unos minutos hoy es una larga espera. Lo que ayer te hacía reír hoy te hace llorar.</span><br />
<span style="font-size: large;">No podemos controlar los acontecimientos, pero sí nuestros sentimientos y nuestros actos. ¿Por qué no intentamos cambiar el chip para que esos pequeños contratiempos no se conviertan en días de vino e ira?</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-32511635661037751912010-10-10T09:16:00.000-07:002010-10-10T09:16:52.218-07:00Divagaciones en torno al pasado<span style="font-size: large;">¿Qué separa el pasado del más allá? ¿Un paso? ¿Un instante? ¿Un soplo? ¿Acaso aquellos seres queridos o antepasados desconocidos que han muerto y vemos en fotografías no están en lo que se denomina "el más allá"? Y sin embargo, para nosotros están en el pasado. En nuestro pasado. Y permanecen vivos gracias a esas imágnes tomadas a buen seguro con ilusión para que ese instante perdurara, como así es. Para los muertos, esos instantes captados con la cámara no son más que constancia de que en un tiempo estuvieron vivos en la tierra. Pero ahora, estáticos, probablemente sonrientes, nos miran desde la fotografía para recordarnos que desde el más allá, desde nuestro pasado, todavía están con nosotros. Y que algún día estaremos con ellos. En el más allá. En el pasado de alguien.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-76940304020485611332010-09-17T13:31:00.000-07:002010-09-17T13:31:57.974-07:00Esperada lluvia<span style="font-size: large;">Está cayendo un chaparrón de campeonato. Toda la tarde.</span><br />
<span style="font-size: large;">Es una lluvia deseada desde hace tiempo, aquí en el campo. Ya tenía que haber llovido muchos días atrás. En estos campos resecos no brotal a hierba . Y si la hierba no brota en esta época y lo hace más tarde, cuando ya se ha sembrado el cereal, se mezclan ambas semillas y son son un buen maridaje. </span><br />
<span style="font-size: large;">La tierra recibe hoy este agua con gusto y la engulle con avidez, para resarcirse de la sed que ha pasado y prepararse para el invierno. Una vez haya brotado la hierba y se acerque la hora de sembrar, se dejarán los campos limpios de todo rastrojo y se removerá la tierra para esponjarla, airearla, renovarla, preparándola así para recibir las simientes de donde brotará nueva vida.</span><br />
<span style="font-size: large;">Esto deberíamos hacer todos en esta época. Deshacernos de todas las malas hierbas que llevamos dentro y prepararnos para recibir las semillas que la vida quiera darnos y así renacer renovados en el ciclo de la vida. </span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-86451037832558792862010-09-09T12:22:00.000-07:002010-09-09T12:22:58.048-07:00Tuve un sueño<span style="font-size: large;">Tuve un sueño, dormida o en duermevela, en el que oí la voz de mi abuela paterna, que murió cuando yo sólo tenía dos años, y vi su rostro, conocido por múltiples fotografías.</span><br />
<span style="font-size: large;">Su mal genio era conocido por todos -familia, vecinos, lugareños...- y en esta especie de sueño/estado alfa me espetaba con enojo, con una ira cargada de cariño, algo así como ¿no te da vergüenza llevar aquí dos meses y no haber ido a visitarnos ningún día al cementerio? </span><br />
<span style="font-size: large;">Glups.</span><br />
<span style="font-size: large;">Si me hubiera conocido de mayor sabría que no soy amante de los cementerios ni de visitar tumbas, a no ser que tengan alguna importancia histórica. Mis muertos amados, mis amados muertos, no están en ninguna tumba. Están haciendo su camino en otra dimensión y conmigo cuando hace falta.</span><br />
<span style="font-size: large;">A lo que iba.</span><br />
<span style="font-size: large;">Aquella especie de sueño produjo un gran efecto en mí. Lo percibí tan real que no pude por menos que levantarme de la cama y disponerme a ir al cementerio. He de decir que ya era hora de levantarse, pero me di prisa porque sentía como si un imán me atrajera hacia el cementerio, situado en las afueras del pueblo. Por el camino, un trayecto de unos quince minutos, fui recogiendo plantas y flores silvestres para no llegar allí con las manos vacías. Como si fuera de visita y me viera obligada a llevar algún obsequio. En el estado de flotación mental en que me encontraba percibí que a mi abuela le gustaría.</span><br />
<span style="font-size: large;">Entré en el pequeño cementerio, no sin cierto recelo, y con paso decidido y sin mirar a los lados me dirigí hacia donde se encuentran los restos de varios antepasados míos. Una vez allí me quedé de pie como pasmada, dejé el material silvestre en el suelo porque no había donde ponerlo, y me quedé unos minutos quieta sin pensar en nada. ¿Creeréis que sentí una paz que hacía tiempo que no sentía? ¿Creeréis que sentí el amor de mis abuelos, que murieron siendo yo muy pequeña y de los que no guardo ningún recuerdo consciente?</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Salí del cementerio con el mismo paso decidido y sin mirar a los lados que cuando había entrado. Pero algo había cambiado en mí. </span><br />
<span style="font-size: large;">Ahora voy cada semana allí a disfrutar de unos minutos de paz y de amor.</span><br />
<span style="font-size: large;">Todo esto porque tuve un sueño... ¿o tal vez no fue un sueño?</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-11590342280943644232010-08-27T09:32:00.000-07:002010-08-27T09:32:45.342-07:00II PREMI JORDI PÀMIASII<br />
PREMI<br />
JORDI PÀMIAS<br />
Primera. PODRAN OPTAR AL PREMI<br />
"Jordi Pàmias" les obres de poesia originals<br />
i inèdites, escrites en català per persones<br />
majors de 18 anys.<br />
Segona. LES OBRES que aspirin a<br />
aquest premi hauran de tenir una extensió<br />
mínima de 300 versos o màxima de 450.<br />
Els treballs s’han de presentar en suport<br />
informàtic juntament amb 6 còpies impreses,<br />
enquadernades i amb les pàgines degudament<br />
numerades, amb títol i pseudònim.<br />
S’acompanyaran d’una plica tancada a<br />
l’exterior de la qual hi gurarà el títol o lema<br />
i a l’interior, la identi cació, l’adreça, el<br />
correu-e i el telèfon de l’autor, a més a més<br />
del títol original. Els treballs s’han d’adreçar<br />
a l’entitat convocant dins d’un sobre amb la<br />
cita “II convocatòria PREMI JORDI PÀMIAS”<br />
Tercera. ELS AUTORS DE LES OBRES de<br />
poesia presentades es comprometen a no retirarles<br />
abans de fer-se públic el veredicte del jurat.<br />
La presentació d'una obra comporta així mateix<br />
que l'autor no té compromesos els seus drets<br />
d'edició, que no ha estat presentada a cap altre<br />
concurs pendent d'adjudicació i que no ha estat<br />
premiada en altres concursos.<br />
Quarta. L'IMPORT DEL PREMI serà de<br />
2.000€. Aquest import estarà sotmès a la legislació<br />
tributària vigent.<br />
Cinquena. PAGÉS EDITORS publicarà l’obra<br />
guanyadora i signarà un contracte d’edició<br />
d’acord amb la llei de propietat intel·lectual i els<br />
usos i costums.<br />
Sisena. L'ADJUDICACIÓ DEL PREMI serà<br />
feta per un jurat format per Albert Turull<br />
(President), Josep Borrell, Robert Cama, Rosa<br />
Fabregat, Francesc Pané i Claustre Oliveres<br />
(Secretari).<br />
Setena. EL JURAT DEL PREMI Jordi Pàmias<br />
de poesia seguirà el procediment de votacions<br />
successives ns a obtenir una majoria de vots a<br />
favor d'una obra determinada que serà la<br />
guanyadora. El premi no podrà ser dividit<br />
en cap cas; el jurat, però, podrà declarar-lo<br />
no adjudicat..<br />
Vuitena. LES OBRES ASPIRANTS al<br />
premi de poesia "Jordi Pàmias" hauran de<br />
ser presentades abans del 17 de setembre de<br />
2010 a l’Ajuntament de Guissona, Espai<br />
Fassina, Plaça del Vell Pla, 7, 25210 Guissona<br />
(La Segarra).<br />
Novena. L'ADJUDICACIÓ DEL PREMI<br />
Jordi Pàmias tindrà lloc el dissabte, 23<br />
d’octubre de 2010. El veredicte del jurat<br />
serà inapel·lable.<br />
Desena. A PARTIR D’UN MES DESPRÉS<br />
de l'adjudicació, i ns al 31 de desembre<br />
de 2010, les obres no premiades<br />
podran ser retirades de l’Ajuntament de<br />
Guissona prèvia presentació del DNI de<br />
l’autor. Passat aquest termini, l’Ajuntament<br />
no es responsabilitza de la conservació dels<br />
originals no retirats.<br />
Onzena. LA PRESENTACIÓ dels originals<br />
pressuposa l'acceptació de les bases i<br />
dels drets i les obligacions que se'n deriven.<br />
BASES BASES<br />
BASES<br />
BASESBASESratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-21375451319838186512010-08-02T02:19:00.000-07:002010-08-02T02:19:41.419-07:00Toros y olé: polémica veraniega<span style="font-size: large;">Nunca me ha gustado el espectáculo llamado "corrida de toros". Me parece cruel y me resulta sumamente repulsivo. Estoy en contra de hacer sufrir a los animales; incluso a los domésticos: he tenido perros y cuando alguno ha padecido una enfermedad sin esperanza alguna de recuperación, con todo mi dolor lo he sacrificado. (La eutanasia con los animales no está prohibida. ¿Somos más caritativos con estos que con las personas? En fin, ese es otro tema.) </span><br />
<span style="font-size: large;">Volviendo a los toros. Cuando era jovencita, una mujer francesa me definió el toreo como "la lucha entre la inteligencia del hombre y la fuerza del toro". Me impresionó esta imagen y me gustó. Me pareció acertada. </span><br />
<span style="font-size: large;">Creo que en esta polémica -serpiente de verano, ¿no?- tanto los que defienden este "arte" como los que lo repudian por sádico tienen su punto de razón. </span><br />
<span style="font-size: large;">Hay estampas del toreo, posturas del torero con la capa, la muleta o lo que sea, utilizando su inteligencia para dominar al fuerte animal, que son de una gran belleza. La estilización misma del propio torero, con su traje ajustado, su flexibilidad, su agilidad, sus exagerados movimientos para someter al toro con elegancia son como imágenes salidas de un cuadro. </span><br />
<span style="font-size: large;">El asunto se estropea cuando empiezan a aparecer los torturadores. ¿Qué sentido tiene acribillar al animal a pinchazos? Imagino que se trata de facilitarle la tarea al torero: matar al toro. En estas circunstancias ya no se trata de la lucha entre la inteligencia del hombre y la fuerza del animal, se trata de una injusta lucha entre una criatura con toda su inteligencia y su fuerza y otra criatura con la fuerza mermada adrede y lentamente para regocijo de algunos.</span><br />
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<span style="font-size: large;">Y yo me pregunto: ¿Por qué no nos quedamos con la estética del arte (esta vez sin comillas) del toreo y eliminamos el ensañamiento y la muerte? Y si estos toros son criados con la finalidad de morir en la plaza, que el torero "se lo toree" hasta someterlo y entonces lo mate de una certera estocada. Entonces sí sería la inteligencia contra la fuerza, sin trampa ni cartón. Y si en algún caso la fuerza es superior a la inteligencia... bueno, esa es la regla del juego. Lo otro me parece una cobardía y una asquerosidad.</span><br />
<span style="font-size: large;">¡Ah!, y lo que más me abochorna y enardece es que lo llamen "fiesta nacional". Invito a los catalanes, y a los miembros de otras comunidades, que estén de acuerdo conmigo a que reivindiquen la abolición de este término.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y no hablaré del movimiento de dinero que supone este espectáculo, porque ya me extendería demasiado.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-39549601321070038612010-07-24T02:14:00.000-07:002010-07-24T02:14:50.824-07:00Extraordinaria velada poética. (Rara avis)<span style="font-size: large;">Anoche asistí, invitada, a una velada poética de lo más deliciosa y extraordinaria. Bajo las amplias ramas protectoras de un nogal, plantado hace veintisiete años por el dueño de la casa, un grupo heterogéneo de personas -mujeres y hombres de todas las edades, incluso niños, que se portaron de maravilla- sentados en corro alrededor del tronco del nogal, al que jocosamente el grupo llama "el tótem", fue leyendo en voz alta un poema. Cada uno compartía con los demás un poema que le gustaba en especial, sólo por el placer de compartirlo. Había un poeta famoso, sentado entre los demás como un participante cualquiera. Alguien leyó algún poema propio. Ningún aplauso después de cada lectura. Sólo un gran aplauso final al terminar la ronda. Se hicieron tres rondas. </span><br />
<span style="font-size: large;">¡Qué delicia -y qué cosa tan poco corriente- leer y escuchar poesía con personas sin ego, sin vanidad, sin envidia, sin celos! Sólo el placer de la poesía y de la amistad. Bajo un totémico nogal y una espléndida luna llena. Placer desnudo de toda intención salvo la de dar a conocer a otros un poema que por alguna razón te ha emocionado más que otro. Placer que impregnaba el ambiente, se respiraba y se introducía en todos tus poros. </span><br />
<span style="font-size: large;">Sólo conocía a dos personas del grupo, las que me invitaron a asistir, pero regresé a casa con una sensación de plenitud que hacía tiempo que no sentía. Regresé a casa con un montón de amigos, a muchos de los cuales tal vez no volveré a ver jamás o cuyo nombre ni siquiera sé. Pero el gozo de compartir poesía sin ego -algo tan difícil, tan escaso- nos unió para siempre.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-37587560663355031272010-07-09T09:32:00.000-07:002010-07-09T09:32:21.458-07:00Toque a difuntos<span style="font-size: large;">Esta mañana, esperaba a que el campanario del pueblecito donde me encuentro diera las diez, cuando ha empezado a sonar. Pero al tercer toque ya me he dado cuenta de que no era el tercer cuarto. He dejado lo que estaba haciendo y me he parado a escuchar. Era un toque extraño para mí, no lograba captarle el ritmo. Eso sí: era un toque lento, acompasado, ceremonioso, triste. Una nota alta, una más baja, otra intermedia, otra... y otra... y otra...</span><br />
<span style="font-size: large;">El día había amanecido nublado y una densa capa de calor me envolvía. A esa hora ya reina el bullicio en la ciudad, pero no aquí . El silencio era absoluto salvo por el resonar de las campanas. Creo que hoy ni los pájaros cantaban.</span><br />
<span style="font-size: large;">De repente se me ha puesto la piel de gallina. Ayer me enteré de que había fallecido una anciana de 100 años, y aquellas campanas lo anunciaban al pueblo entero. Era el famoso antiguo toque de difuntos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Una extraña melancolía se ha apoderado de mí. </span><br />
<span style="font-size: large;">En este pueblo están enterrados gran parte de mis antepasados, y era como si esas campanas sonaran por ellos y me dieran la bienvenida (macabra bienvenida, pero para mí era dulce, amorosa...) ahora que he decidido venir aquí a rescatar su memoria.</span><br />
<span style="font-size: large;">Han sido unos instantes de profunda y extraña emoción, pues no conocía a la persona fallecida. </span><br />
<span style="font-size: large;">Me parece excelente que se conserve la tradición de utilizar las campanas para comunicar noticias a todo el pueblo. </span><span style="font-size: large;">Espero que las nuevas tecnologías no acaben con esta práctica.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-63663951924379219282010-07-01T09:12:00.000-07:002010-07-01T09:12:12.744-07:00¿Todavía te decepciona la gente? Ilusa...Pues sí, soy tan ilusa que todavía creo en la gente. Para empezar, si no he hecho ningún daño a nadie, ¿por qué voy a pensar que alguien me lo va a hacer a mí? Hasta que me lo hacen, más o menos consciente o inconscientemente. Y entonces me derrumbo. Y me flagelo. Ilusa. Estúpida. Inocente. A tu edad... ¿todavía con el lirio en la mano?<br />
Envidia, soberbia, egoísmo, ineptitud, y a veces simple estupidez, por no decir maldad. Todo aflora algún día, en algún momento, y aquella persona a la que no sólo tenías en gran estima sino por la que sentías admiración en el instante menos pensado cae en alguna de estas trampas que todos llevamos dentro y zas, te la pega. La puñalada trapera. <br />
Y una no aprende nunca. Y una está cada vez más cansada. Y una al final dice que se vayan todos allí donde huele mal, que es el lugar que les corresponde. Y una huye hacia otro lugar, en busca de una paz que sabe que no encontrará. Porque volverá a encontrarse con la envidia, la soberbia, el egoísmo, la ineptitud y a veces la simple estupidez por no decir maldad. <br />
Porque en el fondo, una sabe que todo reside en una misma. Una sabe que allá adonde vaya estará siempre sola consigo misma. Una sabe que no hay nadie sino una misma. Y esto a veces da miedo.ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-16394576280653141222010-05-17T13:02:00.000-07:002010-05-17T13:02:18.952-07:00Sin noticias<span style="font-size: large;">¡Cuántos días sin escribir nada aquí! Lo echaba de menos, pero a veces las circunstancias nos superan, nos absorben, nos abducen... y nos llevan por caminos que nos alejan de lo que realmente queremos hacer. O tal vez nos provocan una desidia que nos impide hacerlo. Pero aquí estoy de nuevo aunque en estos momentos mi cerebro anda un poco liadillo y no está para largas parrafadas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Volveré.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-25619817947810653362010-04-19T10:04:00.000-07:002010-04-19T10:04:49.227-07:00Naturaleza vs economía y técnica y otras divagacionesAunque soy de temperamento nervioso y talante protestón, el cierre del aeropuerto de El Prat el domingo 18 de abril me pilló allí y no me dio el telele airado de otras ocasiones.<br />
Tenía que ir a Granada en un vuelo que salía a las 7.30. A las 10 por fin anunciaron por megafonía que por razones de seguridad cerraban el aeropuerto. Me alegré. El cielo tenía un aspecto que, dadas las circunstancias, no resultaba muy atractivo para viajar en avión. Jamás me ha dado miedo el avión, pero si ayer me hubieran dejado embarcar no sé si lo habría hecho. <br />
Aceptamos con resignación lo que no se podía remediar y he de decir que, en lo que a mí respecta, no tengo ninguna queja. En todo caso el que no hubieran cerrado el aeropuerto antes, en lugar de tenernos en la incertidumbre tanto tiempo (al menos los que estábamos allí desde tan temprano). Las maletas salieron enseguida. Las colas para cambiar de billete eran larguísimas, como es de suponer, pero mi compañía aérea, Vueling, iba repartiendo botellines de agua (no sé lo que hicieron las demás). En la cola nadie se quejaba: todo el mundo era consciente de que no había más culpable que el volcán.<br />
Dos horas y media de cola dan para bastante: charlar con desconocidos, hacer amistades fugaces pero intensas en aquellos momentos y, sobre todo, pensar y reflexionar.<br />
¿Qué pensé? Muchas cosas, por ejemplo, que si no se hubieran inventado los aviones no nos habríamos encontrado en aquella situación (jaja, en momentos así o te ríes o te haces el harakiri). La técnica avanza que es una barbaridad, creo que decía una zarzuela que mi padre escuchaba a menudo, pero no tiene en cuenta la Naturaleza. Claro, si el volcán de Islandia, de nombre impronunciable e imposible de recordar para mí, hacía unos 250 años que estaba quieto, ¿quién iba a pensar que un día de abril de 2010 daría señales de vida? <br />
Y yo, en el fondo en el fondo me alegraba un poquitín de que la Naturaleza nos hubiera dado un toque de atención -y sin causar víctimas- para recordarnos su existencia y su poder sobre el hombre y todo lo que la técnica pueda crear. <br />
También pensé que estamos tan acostumbrados a la comodidad que cuando la Naturaleza nos la arrebata nos rebelamos y no recordamos que todo tiene dos caras, como las monedas: ventajas e inconvenientes. Mala suerte si la erupción del volcán te pilló cuando tenías que viajar en avión.<br />
Lo que sí me ha sacado de mis casillas esta mañana ha sido escuchar en la radio la noticia de que las compañías aéreas presionan a los aeropuertos para que abran debido a las grandes pérdidas económicas que este incidente representa para ellas y las nefastas consecuencias que va a tener en la (según dicen) incipiente recuperación de la economía mundial. <br />
Es cierto que esto va a ocurrir. Y ha causado grandes inconvenientes a muchas personas. También ha servido para que algunos hayan hecho un negocio inesperado: los transportes por vía terrestre y los hoteles, por poner un ejemplo. Pero lo que me indigna -y me entristece- es vivir en una sociedad en la que el miedo a las pérdidas económicas prevalece sobre la seguridad de las personas, en la que la vida carece de valor o lo pierde ante el dinero. Me parece que estamos perdiendo el Norte, si no lo hemos perdido ya. <br />
Y sí, más bien soy contraria a la técnica, por mucho que nos facilite la vida.ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-83882041276489001192010-04-09T01:40:00.000-07:002010-04-09T01:40:29.725-07:00Sistema escolar ¿catalán? ¿español? ¡Marciano! (con todos mis respetos por los marcianos)<span style="font-size: large;">¿¿¿Cómo es posible que pidas plaza escolar para tu hija en un colegio bilingüe y LAICO y al no poder entrar en el que has solicitado porque no hay plazas te la envíen a uno monolingüe y DE CURAS??? No entiendo esta sociedad, este mundo. ¿Es libre una sociedad que no puede elegir dónde y cómo quiere educar a sus hijos, la sociedad del futuro? ¿Es humano hacer esperar a los padres un mes y medio para saber dónde van a "colocar" a su hijo, en la era de la técnica, de la información instantánea, de los robots? ¿Es lógico que sólo puedas acceder a los colegios de tu barrio -con la consiguiente creación de guetos que ello conlleva- y después se pasen por el forro todos los demás criterios?</span><br />
<span style="font-size: large;">Repito: no entiendo nada. Y me irrita mucho, por decirlo de forma educada, no entender las cosas.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-6500989811785592542010-04-01T15:36:00.000-07:002010-04-01T15:36:50.902-07:00Dolor (I)<span style="font-size: large;">Estoy en la cama. Me despierto. Es hora de levantarse. Voy a darme la vuelta y mi cuerpo no responde. Intento incorporarme. No puedo. Intento encoger las piernas. No puedo. Un instante de pánico. Dos. Respiro hondo. Alargo los brazos, me agarro al borde del colchón y a duras penas me arrastro casi hasta el borde. Vuelvo a intentar levantarme. Imposible. Otro instante de pánico. Otra inspiración profunda. Mi cuerpo está tieso como una tabla de planchar. Pienso. Logro coger el móvil de la mesilla de noche. Llamo a mi vecina amiga, amiga vecina, que vive en el piso de al lado y tiene llave de mi casa. No puedo moverme. No sé lo que me pasa. No te preocupes, ahora voy.</span><br />
<span style="font-size: large;">Llega. Levanta la persiana de la habitación. Me ayuda a incorporarme y siento una punzada de dolor como si me pasara la corriente desde la punta del dedo gordo del pie derecho hasta el cerebro, donde se incrusta. Su recuerdo permanecerá allí para siempre. Consigo medio sentarme en el borde de la cama. Imposible levantar el pie para poner una zapatilla. Voy descalza, ayudada por mi vecina amiga y por la pared, hasta el baño. El dolor es insoportable. ¿Insoportable? Lo soporto. Vuelvo al dormitorio y me arrojo en plancha sobre la cama. Completamente tiesa. Bañada en sudor. Conteniendo las lágrimas. Con taquicardia. Jadeando fuerte. Unos instantes. Unos minutos. De nuevo hago uso de la técnica de agarrarme al primer borde de la cama que está a mi alcance para colocarme en una postura digna. Cualquier movimiento me produce una descarga eléctrica de dolor desde la punta del pie hasta la punta de mis cortos cabellos. Mi vecina amiga, mi amiga vecina, me trae una infusión y un yogur. Imposible sentarme en la cama. Imposible incorporarme. Mi cuerpo no quiere doblarse. Difícil, tomarse un yogur tumbada. Pero no imposible. Los líquidos, con una pajita de plástico de esas que se doblan, son fáciles de ingerir. Mi vecina amiga, amiga vecina, tiene que irse a trabajar.</span><br />
<span style="font-size: large;">Me quedo sola en casa, en la cama, buscando con temor y lentitud una postura en la que no sienta ese electrizante dolor que ahora me tortura aunque no me mueva. La encuentro. Me quedo en ella. Y empiezo a pensar, a planear la logística. </span><br />
(Continuará)ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-7481034730794520102010-03-13T12:10:00.000-08:002010-03-13T12:10:11.957-08:00La caja de novia de la bisabuela<span style="font-size: large;">Una tarde de nostalgia abro la caja de novia de mi bisabuela o tal vez de mi tatarabuela, en la que guardo algunos restos de lo que por aquellas épocas fuera lo que se llama -o llamaba- una familia rica de pueblo. No había tocado su contenido desde el día en que llegó a casa, vacía, y la llené con lo que estaba en las cajas de cartón que la acompañaban. Con prisas. Con descuido. Con vergüenza casi. Con el pensamiento en otro sitio. Como si fueran objetos robados. </span><br />
<span style="font-size: large;">A veces la abría y miraba su contenido. Pero no tocaba nada. Sentía una especie de pudor, como si atisbara en caja ajena. Sabía que allí había sábanas de hilo con iniciales bordadas y hermosos encajes, camisones de hilo con adornos parecidos, toallas y enormes manteles de hilo adamascado... </span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando por fin vencí ese pudor, vi maravillas, como Howard Carter dijo al ver el tesoro de la tumba de Tutankhamón a través de un pequeño boquete en la pared y alumbrando con una vela. Auténticas maravillas de tela y encajes: impecables, envuelta en papel de celofán cada pieza, sin estrenar. Iniciales diferentes. Algunas de ellas, grandes letras de complicados diseños y con florituras tan elaboradas que casi impiden reconocerlas, dibujadas y a medio bordar. ¿Qué ocurrió para que no se terminara la labor?¿Murió la persona que la hacía? ¿Se cansó de ella? ¿Tuvo que hacerse cargo de otras obligaciones y el bordado pasó al olvido? ¿Por qué está todo sin estrenar? ¿Tanto tenían que no vivieron lo suficiente para gastarlo? ¿O no lo usaban porque era demasiado valioso y bello? </span><br />
<span style="font-size: large;">Demasiadas preguntas que jamás tendrán respuesta.</span><br />
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<span style="font-size: large;">Trato de imaginarme a aquellas mujeres: cómo vivían, qué sentían, con qué se emocionaban, con qué se airaban, para las que se confeccionaron estas piezas (seguramente ellas mismas lo hicieron) que han ido pasando de generación en generación y finalmente han llegado hasta mí. Ahora el pudor del principio se ha convertido en amor por esas antepasadas mías a las que no conocí, salvo mi madre. </span><span style="font-size: large;">Les doy las gracias por haberme dado parte de la sangre que llevo en mis venas y por esos maravillosos camisones y sábanas de hilo, entre las que duermo feliz por el agradable tacto de ese tejido y por el cariño y la protección que percibo que desprenden y que me envuelven, como si mi bisabuela, mi abuela y mi madre me arroparan con aquellas sábanas que ellas no pudieron o no quisieron utilizar. Como si las hubieran guardado para mí. Para que les rinda homenaje. Para que las recuerde y las ame. Y detrás de mí van otras dos generaciones de mujeres que todavía podrán disfrutar de este precioso legado de sus antepasadas, entre las que algún día también yo me encontraré.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-35651450796436160402010-02-28T10:25:00.000-08:002010-02-28T10:25:50.018-08:00Terremoto de Chile y destino<span style="font-size: large;">Esta mañana, al entrar en el quiosco librería donde suelo comprar el periódico, había una chica de unos treintaytantos años acercándose al mostrador, donde había un periódico abierto, y alejándose de él. Como quien pasea mientras espera. Emilio, el amable quiosquero peruano con el que mantengo largas (o breves, según el trabajo que haya) conversaciones sobre historia, política o lo que se tercie, me ha preguntado si sabía dónde estaba la calle Casp. Le he contestado, ha mirado en la guía, me ha comentado que allí se encontraba el Consulado de Chile y la chica se ha acercado a nosotros. Me ha mirado y ha dicho con voz leve: «Es que soy chilena. Llegué ayer. Y hoy veo esto -señalando el periódico- que sucedió mientras yo volaba hacia aquí. No sé nada de mi familia». </span><br />
<span style="font-size: large;">Sus ojos mostraban la inexpresividad que causan la perplejidad, el anonadamiento y el dolor intensos. Sin duda en su subconsciente flotaba la idea: "Si yo no hubiera estado en ese avión...".</span><br />
<span style="font-size: large;">No puedo quitarme esa escena de la cabeza. Aquellos ojos. Aquella aparente serenidad. Aquella angustia contenida que rezumaba de todo su cuerpo. Todavía se me pone la piel de gallina al recordarla.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-30449898745546251042010-02-25T09:55:00.000-08:002010-02-25T09:55:45.958-08:00¡¡¡Grrrrrr!!!<span style="font-size: large;">Esta rata de biblioteca está furiosa. Esta mañana ha tenido que tratar con un director de banco. ¡Horreur! </span><br />
<span style="font-size: large;">No sé a quién temo/odio más, si a los directores de banco, a los funcionarios de correos o a los albañiles que vienen a casa a efectuar alguna reparación. Curiosas especies las tres, con todos mis respetos. Podría llenar un libro de anécdotas sobre ellas. Todo llegará.</span><br />
<span style="font-size: large;">Con los primeros, en general, o eres un ladrón millonario en deudas o vas con la ametralladora preparada y disparas para que te hagan caso. Lo que más me enardece/encoleriza es que tengan el despacho lleno de títulos de famosas escuelas de administración de empresas y de másters en mil y una cosas y cuando un cliente se queja de un mal servicio no sepan salirse del apuro más que escudándose en el infantil "no es culpa mía" o en la ignorancia del cliente (esto último ya es para abofetearles directamente). Y que no sepan aguantar un chaparrón con estoicismo y elegancia, como correspondería al puesto que ocupan, y dar la vuelta al asunto para calmar al cliente en lugar de echar más leña al fuego. Me desesperan. Y cuanto más inepto veo al sujeto en cuestión en este aspecto, más adrenalina segrega mi sabio cuerpo. Y me crezco. Y me ensaño. Y me comporto como no debería comportarse una "señora" de mi edad y condición socio-económica-cultural. </span><br />
<span style="font-size: large;">La verdad es que en el fondo me divierte mucho ver a la otra persona chapoteando para no ahogarse en mi mar de insultos más o menos encubiertos. Si es alguien con experiencia, ya se le ha formado una coraza que le protege de estas situaciones. Pero si es un novato y encima sensible... la situación puede ser muy dramática o divertida. Depende de mi capacidad en aquel momento de ver hasta dónde puedo llegar y cuándo debo poner fin a mi bronca/diversión.</span><br />
<span style="font-size: large;">No voy a entrar en detalles, pero para eso tengo mi blog: para desahogarme. No es bueno quedarse la ira dentro. </span><br />
<span style="font-size: large;">Protegéos del diablo y de los banqueros, amigos míos. ¡Vade retro, satanás!</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-7400226157464213622010-02-21T08:32:00.000-08:002010-02-21T08:32:04.763-08:00Els teus ulls<div style="text-align: center;"></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">Veig els teus ulls</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">injectats en sang,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">ben oberts com sempre,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">però fixos,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">clavats,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">inerts,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">desconcertats,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">i se'm fa estrany</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">veure'ls així,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">perquè </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">sempre es bellugaven,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">inquiets,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">vius,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">curiosos,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">cercant-ho tot,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">lo visible </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">i lo invisible,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">per tal d’entendre,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">de saber.</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">I ara no hi veuen</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">i no saben,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"> no entenen</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">què es </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">el que està passant.</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">I a mi,</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">se'm fa estrany</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">veure't així: mort.</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">(31 maig 2003)</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"></span></div>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-34059960223407833432010-02-19T02:41:00.000-08:002010-02-19T02:41:00.798-08:00Realidad y metáfora de la vida al mismo tiempo<span style="font-size: large;">Una ola empieza a formarse a miles de kilómetros de la costa. Avanza a trompicones y por fin rompe en la playa. El niño que ha construido un castillo en la arena ve con desconcierto cómo la ola lo deshace y se lo lleva.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-15056300935371615012010-02-15T10:13:00.000-08:002010-02-15T10:13:10.954-08:00Mis amados muertos, mis muertos amados<span style="font-size: large;">Por error mi última entrada ha aparecido en Alasmil. Se titula: Mis amados muertos, mis muertos amados.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-17727725525607483592010-02-08T10:46:00.000-08:002010-02-08T10:46:24.034-08:00La curiosidad<span style="font-size: large;">A veces despreciamos, es decir, no prestamos atención, a cosas que desconocemos o que no nos llaman la atención y las dejamos pasar porque creemos que no nos interesan. No sentimos curiosidad. Dejamos que nos atraviesen creyendo que no van a dejar rastro. Pero pasa el tiempo y llega un día en que, por alguna razón, aquello vuelve a aparecer en nuestra vida y, ya sea porque hemos cambiado, ya sea por la experiencia que hemos adquirido, en aquellos momentos sí nos interesa y recordamos con nostalgia y rabia el rápido y esquivo vistazo que le echamos cuando lo tuvimos al alcance de la mano y lo apartamos. ¡Qué tonta fui!, pienso yo. Hay que tener curiosidad por todo. No podemos ser tan orgullosos, tan pedantes, tan tontos como para creer que algún conocimiento nos es innecesario. Lo afirmo por experiencia propia. Curiosidad, curiosidad, curiosidad. Incluso para lo que no nos atrae. Hagamos un pequeño esfuerzo para no tener que arrepentirnos de no haber leído o escuchado con atención aquello que no parecía importante.</span><br />
<span style="font-size: large;">(Me ha quedado un texto un poco moralizante y tontorrón, ¿no? Pero acabo de ser presa de esa sensación de "¡Qué tonta fui!" y necesitaba expresarlo.)</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8478683885847451707.post-40977969727981195692010-02-03T13:28:00.000-08:002010-02-03T13:28:32.663-08:00Despedida<span style="font-size: large;">Pasaste por mi vida como un soplo de aire que me hizo renacer. Pero a diferencia de Ícaro tus alas se deshicieron para siempre. Demasiado pronto. Apenas estábamos renaciendo. Los dos. Juntos. Tu paso por mi vida fue fugaz, efímero. Con el tiempo ese paso se va desvaneciendo. Hago todo lo posible para que se desvanezca, para que desaparezca. Recordarlo todavía duele. Tal vez porque no tuvimos tiempo de construir nada juntos, de cumplir ninguno de nuestros sueños. Pero la impronta que dejó en mí, ahí está, en mis células, y no me abandonará jamás. Y tu despedida en el umbral de la muerte a más de mil de kilómetros de distancia sólo tú y yo la podemos comprender. Lo demás no importa.</span>ratadebibliotecahttp://www.blogger.com/profile/07690761690336541171noreply@blogger.com5